Espacio Crianza colabora en las reuniones de lactancia y crianza organizadas por la matrona y las pediatras del Centro de Salud M.ª Jesús Hereza (Leganés, Madrid, España). La lactancia materna es una cuestión de salud pública y es fundamental la intervención de toda la sociedad para ayudar a las madres lactantes. Por este motivo, es necesario un vínculo fuerte entre los grupos de apoyo y los centros de salud.
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Grupo de apoyo a la lactancia y crianza
La Asociación Espacio Crianza surgió justamente de las clases de preparación al parto en el centro de salud. Por aquel entonces (hace más de 10 años), no existía aquí ningún tipo de grupo de apoyo para ayudar a las familias en la fase más importante de la maternidad y paternidad, es decir, cuando ya tienes a tu bebé en brazos. Actualmente, colaboramos en las reuniones de lactancia y crianza organizadas por la matrona, D. María Ángeles Ramos López, y las pediatras, Dra. Esther Ruiz Chércoles y Dra. Ramona Fernández Fernández, del Centro de Salud M.ª Jesús Hereza (Leganés). Además, seguimos realizando las reuniones de lactancia y crianza en el Centro Cívico José Saramago (Leganés) y apoyando a las familias, las 24 h del día, los 356 días del año, en nuestro grupo de Whatsapp.
Como madre, considero que debería haber un grupo de apoyo a la lactancia y crianza en cada barrio, vinculado a su correspondiente centro de salud. Recuerdo que una madre de nuestra asociación me contaba que, al principio de su maternidad, hacía una gira por todas las reuniones de lactancia que había en la Comunidad de Madrid. La mayoría de los grupos de apoyo a la lactancia materna son organizaciones sin ánimo de lucro, como la nuestra, y las reuniones son gratuitas. Consulta nuestro CALENDARIO DE REUNIONES. Sin embargo, no dudes en acudir a cualquier reunión de lactancia y crianza que necesites. Puedes consultar el listado de los grupos de apoyo a la lactancia materna en la página web de la IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia).
La colaboración de toda la sociedad es necesaria para ayudar a las familias, por eso nuestras reuniones no se dirigen solamente a las madres lactantes, sino a todas las familias. En su día, la pandemia supuso un gran freno para este tipo de reuniones presenciales, pero también favoreció la aparición de reuniones y recursos en línea. En nuestro blog y redes sociales, ofrecemos todo tipo de información útil para madres y padres sobre: lactancia materna, alimentación infantil, cuidados del bebé, sueño infantil, salud del bebé y de la madre (embarazo, parto y postparto), educación y disciplina positiva.
LACTANCIA MATERNA, nuestra pediatra resuelve las dudas de las madres
Espacio Crianza entrevista a la Dra. Esther Ruiz Chércoles, pediatra de la Seguridad Social del Centro de Salud M.ª Jesús Hereza (Leganés, Madrid, España).
También puedes escuchar la entrevista en nuestro nuevo pódcast Espacio Crianza, porque sabemos que es lo más cómodo para ti cuando estás amamantando:
¿Por qué es útil o necesaria una reunión de lactancia?
Como todo, es importante estar informados para ver lo que vamos a hacer. Hacemos una preparación, que llamamos al parto, pero en realidad es una preparación durante la gestación, tiene lugar el parto y después… ¿qué pasa? Las familias se encuentran con un bebé en brazos y, como decía una madre esta mañana: «Me he preparado todo perfectamente para el parto y lo que necesito ahora es saber qué hacer después con un bebé en brazos, cómo es esto de la lactancia. Pensaba que la lactancia materna iba a ser mucho más fácil de lo que en realidad está siendo.»
Pensamos que puede venir bien hacer un grupo en el cual las madres, los padres, las familias, comenten sus dudas y, si nosotros podemos resolverlas, estupendo. Ese es el fin.
¿En qué cosas ayudan estas reuniones de lactancia a las madres?
María Ángeles (la matrona), antes, en las preparaciones durante la gestación, habla de la importancia del contacto piel con piel. Eso tiene lugar en el momento del parto. Dependiendo de cuánto antes lo hagamos y de si ese contacto está bien hecho, las tasas de lactancia serán más prolongadas.
Esto ha cambiado mucho. Cuando hice mi residencia, metíamos al bebé en la cuna térmica en cuanto nacía y le hacíamos el test de Apgar, que consiste en ver el estado que tiene el bebé cómo es su respiración, cómo es su frecuencia cardiaca, cómo es su color, cómo son sus movimientos… Después de todo esto, se lo dábamos a la madre.
No obstante, hemos aprendido que tenemos que ver el estado general del niño cuando está encima de la madre. El bebé nace y tiene que estar en contacto con la madre, porque el bebé va a ir reptando y buscando hasta que se engancha con el pecho. Cuando la madre no puede hacerlo, por el motivo que sea, se busca al padre o a alguien que se quite la camisa y pueda establecer ese contacto piel con piel, porque se ha visto que la lactancia materna va a ser más fácil y más prolongada. Hay que informar a las madres para que sepan cómo tiene que ser ese primer momento, esas dos primeras horas en las que los demás no debemos tocar al bebé.
¿Pueden ir embarazadas a las reuniones de lactancia y crianza o son solamente para después de dar a luz?
Estas reuniones están abiertas a todo el mundo. No son muchas las embarazadas que vienen, pero estaría muy bien que vinieran y vieran un poquito a qué se tienen que enfrentar. Estas reuniones están abiertas a todos, no solamente a las madres con los bebés, son también para los papás, tías, abuelas… Son para todos los que quieran, porque son un apoyo. No solamente son la mamá y el bebé, sino que un conjunto.
¿Qué propuestas estáis llevando a cabo desde el centro de salud para apoyar la lactancia materna?
No somos muy conscientes, pero las tasas de lactancia materna que actualmente tenemos en España, y probablemente también a nivel mundial, constituyen un problema de salud, nos gustaría que estuvieran un poco más altas. Aproximadamente, un 25 % de los niños sigue con lactancia materna después de 6 meses.
A principios de los 90, la OMS y UNICEF crearon la Iniciativa Hospital Amigo de los Niños. Ese nombre no estaba del todo bien puesto, porque no hay hospitales que no sean amigos de los niños (no hay hospitales que sean enemigos de los niños). Se mantuvo el acrónimo IHAN, pero ahora su nombre completo es Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia. Empezó primero en los hospitales y después también en los centros de salud. Hay una serie de pasos que hay que cumplir para estar acreditados por UNICEF.
Son siete puntos. Hay que tener una normativa por escrito para que todos los profesionales del centro de salud protejamos y conozcamos la lactancia materna. Recibir a las familias en las primeras 48/72 horas de vida, de forma a que estamos dando una prioridad absoluta al recién nacido. Informar a las madres antes de las 32 semanas de gestación sobre los beneficios de la lactancia materna. Colaborar con asociaciones como la vuestra, Espacio Crianza, para trabajar el soporte de la madre y de toda la familia. Tener talleres como los que queremos tener en el centro de salud, como los que ya teníamos antes de la pandemia. Todo ello, para fomentar la lactancia materna y aumentar las tasas de lactancia materna.
También tenéis una exposición de dibujos sobre lactancia materna en el centro de salud
Trabajamos con Cristina Martínez, profesora en el Instituto María Zambrano, y sus alumnos de Arte. Cada año trabajamos un tema: el tabaco, el alcohol, la alimentación saludable, el ejercicio, las infecciones de transmisión sexual… Este año, les he pedido trabajar sobre la lactancia materna.
Fuimos al instituto y estuvimos hablando con chavales de 16-17 años. Al principio, les llamaba la atención por qué la lactancia materna. Les expliqué que necesitábamos una campaña de lactancia materna, que la sociedad esté informada.
No solamente los beneficios son para los niños (tienen menos infecciones y son niños mucho más sanos), sino que también para la madre. La madre que amamanta tiene menos probabilidades de tener un cáncer de mama o un cáncer de endometrio, sus huesos son mucho más fuertes. Ahora, cuando tienes un bebé, no piensas en la osteoporosis. Cuando tienes 60 o 70 años es cuando te acuerdas, pero ya no tienes ese tiempo y ya no se puede recuperar el tiempo perdido.
¿Cuáles son los signos de una lactancia problemática?
Cada bebé y cada mamá es un caso único. Es importante ese primer enganche. En el momento en el que el niño nace, hay que intentar que coja el pezón, que se enganche. Hay que vigilar que no solamente coja el pezón, sino que el niño abra bien la boca y que coja también la areola de cara a prevenir grietas. Es algo natural, pero hay que estar pendiente para asesorar. A lo mejor, no hay que hacer nada, pero a lo mejor hay que hacer una pequeña sugerencia. Antes éramos muy estrictos y decíamos que el bebe tenía que estar 10 min en cada pecho y cada 3 h, pero hemos aprendido que eso en realidad no es así. Somos mamíferos y la lactancia tiene que ser a demanda del bebé. Me decía una mamá esta mañana: «Es que está continuamente mamando». Y es que es así.
¿Cuándo sospechar de anquiloglosia?
Anquiloglosia es cuando la lengua está anclada a lo que es el suelo de la boca. Cuando haces la exploración y el niño abre la boca es cuando ves la movilidad que puede tener la lengua. Eso es anquiloglosia. Ver si la lengua está liberada o no está liberada, si tiene ese frenillo.
¿Hay que tratar la anquiloglosia, aunque no interfiera en la lactancia?
Si no interfiere en la lactancia, el niño va cogiendo peso, todo va bien, el enganche es bueno y a la madre no le hace daño, en principio, no hay que tocar, no hay que hacer nada. Otra cosa es que a la madre le moleste, le duela, que al niño le cueste engancharse al pezón… A lo mejor, ahí hay que liberarlo.
¿Qué puede hacer el padre para ayudar a que la lactancia materna sea un éxito?
La figura del padre es esencial. Ya hemos comentado cómo era el «piel con piel» en el caso de que la madre no lo pudiera hacer. Cuando el niño nace, el padre tiene que atender tanto a la madre como al bebé. Es una labor importante. Decimos que la lactancia materna es, en principio, la madre y el niño, pero es muy importante el soporte que pueda haber del padre. Tiene que estar apoyando. Me decía un padre: «Me paso horas viendo cómo se engancha y cómo están ellos dos. Una de las cosas que más me gustaría es poder amamantar también a mi bebé. Estoy contento de ser como soy, pero es algo mágico, es muy bonito.»
Hay un pediatra que me gusta mucho, se llama Carlos González, autor del libro «Bésame mucho». Aprendí mucho con él. Lo que hacía era observar a su mujer, iba cogiendo apuntes, observaba cómo se soltaba el niño.
En fin, es un papel básico. Cuando la madre está descansando, el padre también puede hacer ese contacto, puede atender a su hijo, puede cambiarlo, puede hacer la compra, estar pendiente de las visitas, etc.
He aprendido mucho también con una mamá de mi consulta que quiso tener la aventura de tener un bebé ella sola y me decía: «Es que no puedo más, son las 24 h del día. No hago otra cosa más que atender a mi bebé.»
¿Cuál es la duda que más se repite con las familias cuando llega el recién nacido?
Hay de todo. El que tiene unos granitos. El que tiene el culete que está un poquito más enrojecido. Pero lo más importante es que haya ese enganche. Hay que trabajar el tema de la lactancia y que entiendan su importancia.
Una madre me decía: «Tengo mucha cantidad de leche. Muchas veces termina de mamar y me sigue saliendo leche.» Esa leche no se tira, esa leche se guarda, se congela. En los hospitales ahora hay bancos de leche. No en todos, pero en el Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid), fueron los pioneros en tener un banco de leche. Consideran la leche materna el mejor medicamento que se puede dar a un niño que tiene problemas, a un bebé prematuro. Esa leche de madre se reserva solamente para niños con problemas, niños con infecciones, niños que están en neonatos, niños que están ingresados. En el momento en el que ya no necesitan esa ayuda, se intenta fomentar que sea la madre la que le pueda dar el pecho.
¿Está creciendo el niño? ¿Cómo va de peso el niño? Hay que ir paso a paso. «Es que dicen que tiene que coger 300 g en una semana.» Pues no tiene por qué ser necesario, a lo mejor con 50 g es suficiente. Hay que dar confianza a las familias. Las gráficas que usamos en el ordenador son de niños alimentados con fórmula, pues hemos aprendido que tenemos que usar unas gráficas diferentes. Hay unas gráficas, que nos ha dado la OMS, que son de niños que son amamantados y por madres no fumadoras, porque hemos visto que eso también es muy importante. Hemos visto que el peso de esos niños es menor (es menor que el de los niños que están alimentados con fórmula), incluso el crecimiento (la forma en la que van ganando peso) es más lenta.
¿Está aumentando el número de lactancias que van más allá de los 6 meses?
Ese es nuestro objetivo. La OMS (Organización Mundial de la Salud) nos dice: Lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses y luego hasta que la madre y el niño quieran. ¿Esto qué quiere decir? Pues hasta que la madre y el niño quieran, eso queda clarísimo.
Cuando una madre ha llegado a los 6 meses, ya ha hecho lo más difícil. Llegar a los 9 meses es, a lo mejor, un poco más fácil. Cuando ya has llegado al año, es como llegar a la cumbre del Everest. Ahora, mantenerlo hasta el año y medio o los dos años…
Son madres que han visto cuáles son los beneficios y son niños que vienen poco a la consulta. Son niños que tienen menos bronquiolitis, menos otitis, menos diarreas. Tienen menos infecciones que los niños que están alimentados con fórmula. Los beneficios los van viendo las madres. Si tienen experiencia con otros hijos, ya lo saben.
En nuestro centro de salud, el 50 % de los niños a los 6 meses siguen con lactancia materna y el 25 % de los niños siguen al año. Tenemos niños con lactancias muy prolongadas, con 2, con 3… Hay una niña con 7 años que sigue con lactancia materna. Es un secreto, a nadie le importa. Ella dice: «Mamá, no se lo cuentes a mis amigas, no se lo cuentes a nadie.» A nadie le importa. Es una relación que han establecido madre e hijo y no tenemos que decir nadie hasta cuándo, es hasta que la madre y el niño quiera y punto.
¿Sigue habiendo beneficios en lactancias más allá del año de edad?
¿Por qué las mujeres nórdicas tienen unos permisos de lactancia más prolongados que los nuestros? ¿Son ellos más generosos que nosotros? Han hecho cálculos y han visto que los niños que están con lactancia materna prolongada van a ser adultos más sanos, que van a coger menos bajas laborales, que van a tener menos hipertensión, menos obesidad, menos diabetes. Con lo cual, están invirtiendo en salud. Cuando nosotros veamos que eso también es beneficioso para nosotros, probablemente nuestras bajas de maternidad serán mucho más prolongadas. El beneficio no solamente es inmediato, que lo es, sino que es un beneficio a largo plazo. Es un beneficio como sociedad.
¿Cómo podemos apoyar lactancias prolongadas en bebés de 1, 2, 3 años o más?
El problema es el principio. ¿Cómo enseñas a comer de forma saludable? ¿Cómo explicas a un niño que no come fruta que hay que empezar con una pieza de fruta y luego con otra y otra? Es un trabajo de educación. Hay que ser persistentes y no cansarnos. ¿Cómo aprendemos a comer bien? Como nos han explicado los cardiólogos… ¿Cómo podemos controlar la tensión? ¿Cómo podemos ayudar a nuestro corazón? Siguiendo dieta saludable, con aceite de oliva, frutas, verduras y legumbres. Dando más importancia, a lo mejor, al pescado que a la carne. Es eso, aprender a cuidarnos. La primera forma de cuidarnos es la más natural, la lactancia materna.
¿Se están usando ya, en los centros de salud, los diferentes percentiles para lactancia materna y artificial?
Sí, ahora tenemos unas gráficas solamente para niños que son amamantados. Pensábamos que estos niños necesitaban algún tipo de aporte, pero no. Hay que entender que estos niños tienen unas curvas diferentes a los niños que están alimentados con fórmula. Esto es lo importante, no podemos medir a los dos con el mismo instrumento, porque no es real.
¿Qué opinas del refrán «El que no llora, no mama»?
Yo lo utilizo mucho. Me gustan mucho los refranes, creo que engloban mucha sabiduría popular. En definitiva, es así: el que no llora, no mama. Sin embargo, no hace falta esperar a que llore el niño. Simplemente, cuando veas que está incómodo, cuando busca… puedes ofrecerle el pecho. No esperes a que se enfade, a que se enrabiete.
Una de las reflexiones de Darío, un niño de 8 años, es: «Lo que daría por volver al pecho…» Pablo, un niño de 7 años, también hizo una reflexión muy bonita: «La lactancia materna es un vínculo, una conexión, que fue y que tengo con mi mamá». Es bonito que con 7 años sea capaz de explicar eso.
Es un regalo para toda la vida, es algo que tenemos que cuidar. Eso sí, con todo el respeto del mundo. Si hay madres que deciden no amamantar, por supuesto hay que apoyar y respetar. Lo mismo que cuando tenemos a una persona a la que le cuesta hacer ejercicio, mi tarea es intentar motivar para que se cuide, para que controle un poco su peso, para que haga un poquito de ejercicio, para que coma un poco más de fruta y verdura, para que deje el tabaco. En definitiva, estamos aquí para educar en salud y lo tenemos que hacer desde el principio. Tenemos que cuidarnos.
La labor que estáis haciendo vosotras, Alba y toda la asociación, es importantísima. Es una cadena. Un grano no hace al granero, pero ayuda al compañero. Esto es una tarea de todos.
Los diferentes grupos de apoyo en distintos ámbitos realizan una gran labor para la mejora de la salud física y mental de la sociedad. Por este motivo, el Centro de Salud M.ª Jesús Hereza (Leganés) está también involucrado en otras iniciativas dirigidas a ayudar a personas que sufren diabetes o a personas que desean dejar de fumar.
Todas las familias son bienvenidas a las reuniones de lactancia y crianza, tanto si estás embarazada, como si tu peque ya es más mayor. Nuestra labor es apoyar a todas las familias.
No se requiere inscripción previa.
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¡Te esperamos!